Eurowag respalda regularmente proyectos interesantes en diferentes ámbitos, y el de la movilidad no es una excepción. Estamos orgullosos de ser patrocinadores de dos tripulaciones que participaron en la primera carrera de la serie ecoRally Cup 2022 de este año en Valencia, España.
EcoRally races feature regular cars without modifications, so it is possible to travel directly to the track in the racing Las carreras de EcoRally presentan coches normales sin modificaciones, por lo que es posible viajar directamente a la pista en el coche de carreras. Este año, ambas tripulaciones eligieron el Hyundai KONA, un pequeño SUV eléctrico, también conocido como crossover. El fabricante de automóviles coreano se toma en serio la electromovilidad, y el KONA es una prueba de ello.
La tripulación del coche eléctrico rojo, Michal Žďárský y Jakub Nábělek, y la tripulación del coche eléctrico blanco, Martin Peterka y Petr Beneš.
El trayecto desde Praga hasta el lugar de la competición, cerca de Valencia, puede realizarse íntegramente por autopista. El camino atraviesa Alemania y Francia y tiene algo más de 2000 km. Un coche eléctrico no puede realizar semejante recorrido con una sola carga, sino que necesita varias. Sin embargo, dada la duración del viaje, la tripulación acabó agradeciendo las paradas de carga para estirarse y descansar brevemente.
Las tripulaciones también destacan la facilidad de recarga en Europa, sobre todo teniendo en cuenta la experiencia de Michal y Jakub hace un año. Ahora, es posible recargar un coche eléctrico en cualquier lugar con la ayuda de una tarjeta universal, que da acceso a todas las estaciones de carga.
El equipo trató el coche eléctrico de forma "ideal", manteniendo su batería entre el 20% y el 80% del nivel actual. Este rango garantiza la mayor potencia de carga, lo que significa que se recargó más de una vez, por periodos más breves. Las paradas de recarga para ambas tripulaciones duraron entre 20 y 50.
Parece que, en general, el viaje es más largo en comparación con un coche con un motor de combustión interna convencional como resultado de las frecuentes paradas. Pero esta diferencia no es significativa. Incluso con un vehículo estándar, se para refrigerios, para ir al baño o para disfrutar de un punto de interés en el camino. Por lo tanto, la diferencia total de tiempo invertido en un viaje tan largo se acerca más a decenas de minutos que a muchas horas.
Además, conducir un coche eléctrico tiene una gran ventaja: es muy cómodo. En trayectos cortos, las pequeñas vibraciones y el ruido de un motor de combustión interna convencional pueden no ser un problema, pero pasan factura cuando se conduce en autopistas a través de Europa. Así, mientras que un coche de gasolina o diésel te agota, un coche eléctrico te hace sentir fresco y relajado durante el viaje gracias a la ausencia de vibraciones y ruidos.
Atrás quedaron los días en los que había que planificar una ruta y calcular la distancia hasta la estación de carga más cercana. La tecnología moderna, la telemática, las aplicaciones inteligentes... todo juega a tu favor.
La red de puntos de recarga se ha ampliado tanto que puedes dejarte guiar hasta el más cercano sólo cuando sea realmente necesario. Ya no hacen falta preparativos complicados si no deseas hacerlos antes del viaje.
La tripulación del coche eléctrico tiene una visión general de toda la ruta, no sólo de la distancia recorrida y el tiempo empleado. La telemática también muestra todas las cargas, incluidos los kWh cargados y el tiempo de carga,
y también permite planificar convenientemente la siguiente recarga. Durante el largo viaje, también valoramos poder ver la temperatura de la batería en la aplicación telemática, lo cual es una característica crucial para la carga óptima de un coche eléctrico.
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de lo que pagues por la electricidad. A diferencia de los combustibles convencionales, los precios de la electricidad varían considerablemente (incluso dentro de la misma estación de recarga, dependiendo de tu tarifa de cliente). En general, el precio por kilómetro fue más barato que el de un coche de combustión: alrededor de 1,4 CZK.
Otra cosa a tener en cuenta es que las estaciones de recarga en las autopistas suelen ser más caras, lo que influye en este precio. En comparación, si conduces un coche eléctrico y tienes la posibilidad de cargarlo en casa, puedes conducir por 0,4 CZK por kilómetro. Esto supone una gran diferencia en el coste por kilómetro en comparación con un coche de combustión interna. Otras ventajas que no deben pasarse por alto son los beneficios de la reducción de los costes asociados a las tasas de aparcamiento y al uso de la autopista y los menores costes de las revisiones periódicas.
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