Polonia está situada en el corazón de Europa y la eficacia de sus arterias viarias determina en gran medida la eficiencia de los viajes entre Europa Occidental y Oriental. Obviamente, la situación central del país es una gran ventaja: garantiza un acceso realmente fácil a diversos destinos. También es una gran responsabilidad. Polonia es un centro clave de transporte y logística. ¿Qué pueden esperar los camioneros, aparte de deliciosa comida casera en los bares de la ruta? Al fin y al cabo, desempeñan un papel clave en la cadena de suministro, que a veces se extiende a lo largo de distancias realmente largas. ¿Cuál es el estado de las infraestructuras viarias polacas, cuáles son los retos y hay algún progreso? Averigüémoslo.
En la última década, las carreteras polacas han experimentado una importante metamorfosis, pero son necesarias más inversiones. Según datos de la Dirección General de Carreteras Nacionales y Autopistas (GDDKiA), a finales de 2023 Polonia contaba con un total de 17.800 km de carreteras nacionales, de los cuales solo 5102,3 km eran autopistas rápidas (que incluían 1849,2 km de autopistas y 3253,1 km de vías rápidas). Aunque se trata de un número reducido, hay que admitir que son carreteras de buena calidad, que permiten desplazamientos sin obstáculos y bastante rápidas entre las grandes ciudades y los pasos fronterizos. Tienen un papel clave en el transporte, ya que son las carreteras utilizadas por los camioneros. Aunque la red que conecta las ciudades grandes y medianas es cada vez más densa, sigue habiendo muchos tramos en los que los conductores tienen que optar por carreteras de categoría inferior. Esto afecta no solo a la comodidad del viaje, sino también a la puntualidad y fluidez de las entregas.
A pesar de su dinámico desarrollo, la infraestructura viaria polaca sigue necesitando muchas inversiones. Aunque la red de carreteras se desarrolla con bastante dinamismo, hay muchos problemas. A pesar de las considerables inversiones en infraestructuras, sigue habiendo zonas del país "claramente olvidadas" en las que las carreteras están en muy mal estado. Según el informe de la GDDKiAe, a finales de 2021, la región con peores resultados era Małopolska: menos de la mitad de las carreteras de ese territorio estaban en buen estado (el 39,9% en estado insatisfactorio y el 16,4% en mal estado). Este es el resultado de muchos años de infrafinanciación, que se refleja en la exclusión del transporte de algunas regiones y en la falta de seguridad a un nivel adecuado.
La paradoja es que los camiones son responsables de la mayoría de los daños en carretera (entre el 35 y el 70%), sobre todo los que van sobrecargados. Lamentablemente, las deficiencias de las infraestructuras viarias que obligan a los conductores a utilizar las carreteras nacionales contribuyen significativamente a los daños y, lo que es peor, a los accidentes. Aunque Polonia ha progresado en materia de seguridad vial, sigue estando por detrás de muchos países de Europa Occidental.
El Informe de Seguridad Vial 2023 de la Comisión Europea no deja lugar a dudas. Por cada millón de habitantes, en Polonia hubo 52 víctimas mortales en carretera (1.893 personas), mientras que la media de la UE era de 46. A pesar de las mejoras significativas a lo largo de los años, sigue siendo mucho. Sin embargo, hay que valorar a los chóferes. Causan muchos menos accidentes (y cada vez menos) que los turismos. En 2023, causaron un 17,1% menos de accidentes (la cifra bajó del 3,3% al 2,8% en total).
Las herramientas de gestión de flotas de Eurowag pueden ser útiles para mantener y quizás mejorar esas estadísticas. El software ayuda, por ejemplo, a planificar rutas o a hacer un seguimiento del volumen de tráfico, es decir, ayuda a evitar atascos y a aumentar la seguridad, pero también a optimizar la ruta y ahorrar mucho combustible gracias a ello.
Ahora, con algo de información sobre el estado de las carreteras polacas, veamos los retos específicos a los que se enfrentan a diario los conductores de camiones. Hay tres cuestiones que todo el mundo mencionaría sin duda. ¿Cuáles son?
1. Congestión del tráfico
Esta ha sido siempre y será (muy probablemente) para siempre la principal preocupación de todo conductor profesional. Aunque desarrolla la paciencia del conductor, y también la de su jefe y cliente objetivo, es el conductor quien se ve directamente afectado por ese problema. La infraestructura viaria polaca, en pleno desarrollo, no es capaz de seguir el ritmo del creciente número de vehículos que circulan por las carreteras, lo que es visible en grandes ciudades como Varsovia o Cracovia, y también se deja sentir en forma de aire contaminado. Aunque Londres tiene el peor registro de congestión de tráfico de todas las ciudades del mundo (se tardan 37 minutos y 20 segundos en recorrer una distancia de 10 km en el centro de la ciudad), la ciudad de Wrocław se mantiene en una elevada 21ª posición en el ranking mundial (entre Nueva York y Ginebra), con Łódź alcanzándola (39ª posición). Así pues, como país, ocupa un lugar bastante alto en cuanto al tiempo perdido en atascos.
Para los chóferes, la congestión del tráfico no es menos frustrante que para los habitantes de las grandes ciudades. Interrumpe los plazos de entrega y puede ser realmente estresante. Además de generar costes adicionales de combustible o funcionamiento, también puede acarrear consecuencias financieras más graves. De hecho, en el sector de la logística, la puntualidad en las entregas suele ser crucial. Cada vez con más frecuencia, las empresas optan por soluciones TMS. Con los sistemas de gestión del transporte, se puede controlar mejor la puntualidad y la eficacia operativa. Disponemos de herramientas de seguimiento del tráfico en tiempo real para evitar atascos o minimizar su impacto en las operaciones. Además, mediante el algoritmo ETA, el conductor puede calcular con precisión la hora de llegada al destino: el algoritmo tiene en cuenta los datos del tacógrafo. De este modo, incluye las pausas necesarias o el tiempo de conducción diario que al conductor le queda por utilizar.
2. Normativa y cumplimiento
En materia de normativa vial, Polonia se ha integrado en la Unión Europea. ¿Qué significa esto para las empresas de transporte? Deben conocer bien la normativa, ya que las normas estrictas pueden variar de una región a otra y dependen de la carga. En primer lugar, las empresas deben cumplir estrictamente las normas de seguridad vial. En Polonia, por ejemplo, los conductores pueden trabajar dos semanas sin descanso, pero no más de 90 horas. Hay ciertos límites diarios, periodos de descanso y requisitos de mantenimiento puntual del vehículo. La normativa es bastante estricta y su incumplimiento suele tener consecuencias desagradables en forma de fuertes multas y, en casos extremos, incluso la retirada del vehículo o la suspensión del permiso de conducir.
Conocer la normativa y ser consciente de que cambia constantemente puede ayudar a las empresas a evitar situaciones desagradables, como retrasos operativos. Es importante conocer los peajes obligatorios, las normas sobre emisiones y las distintas restricciones regionales adicionales (zonas ecológicas). Merece la pena observar la ampliación del ámbito de mercancías cubiertas por el transporte SENT (las multas por no transmitir al sistema pueden superar los 20.000 PLN). Otra información importante se refiere al sistema Etoll: conviene tener en cuenta la ampliación prevista de los peajes a las carreteras puestas en servicio después de 2017.
3. Calidad de las carreteras
No cabe duda de que al conducir 87.000 km al año (de media), un camionero presta atención a la calidad de las carreteras. Baches, mala señalización, mala iluminación, superficie irregular... cualquier deficiencia de la carretera afecta directamente al estado del vehículo. Y, como es bien sabido, las reparaciones frecuentes son otro coste inoportuno. El aumento de la calidad de las infraestructuras repercute directamente en el funcionamiento de las empresas de transporte. Cualquier fallo técnico suele provocar retrasos en la cadena de suministro. El estado general de la red de carreteras de nuestro país afecta a la calidad y eficacia del sector logístico.
Un mayor desarrollo de las carreteras y el uso de materiales duraderos para ese fin pueden mejorar significativamente el estado en ese sector. En cuanto al mantenimiento de las carreteras, Polonia debe garantizar programas de mantenimiento regulares que no consistan en parchear enormes baches, sino en prevenir su aparición. Las soluciones a largo plazo son clave en las infraestructuras viarias.
Ahora que ya hemos hablado de las mayores preocupaciones de los conductores de camiones en relación con las carreteras polacas, intentemos mirar al futuro con optimismo. ¿Cuáles son las oportunidades de desarrollo y crecimiento?
La mayor oportunidad es seguir invirtiendo en infraestructuras. La buena noticia es que ya se está yendo en la dirección correcta. La inversión pública en infraestructuras viarias ha aumentado en los últimos años, lo que permite albergar esperanzas no solo en el desarrollo de determinadas regiones, sino también en el aumento de la seguridad vial. Uno de estos proyectos es el Programa Nacional de Construcción de Carreteras para los años 2014-2023 (con previsión hasta 2025), que prevé la construcción de 3.900 km de autopistas y autovías rápidas, así como 57 circunvalaciones, con un coste aproximado de 107.000 millones de Zlotys. El programa incluye el proyecto de construcción de la Vía Carpatia, un corredor que conectará el norte y el sur de Europa. Ya se ha ejecutado parcialmente, y su finalización está prevista para 2025.
Cuantos más tramos largos y de alta calidad permitan circunvalar grandes ciudades, mayor será la comodidad para los conductores del sector del transporte. El seguimiento de nuevas rutas se ve facilitado por las soluciones de Eurowag: gracias a ellas, los conductores pueden planificar rutas teniendo en cuenta los tramos recién abiertos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las inversiones posteriores. Los nuevos tramos suelen ofrecer áreas de descanso de mucha mejor calidad, donde los conductores hacen pausas obligatorias o paran a descansar.
Polonia se enfrenta a innumerables retos en materia de infraestructuras viarias. Aunque los cambios se están produciendo con bastante lentitud, van apareciendo nuevos tramos, poco a poco, que facilitan los desplazamientos tanto de turismos como de camiones. La presión de la Unión Europea y de los ciudadanos está haciendo que el gobierno planifique nuevas inversiones.
Y una tecnología como las soluciones de gestión de flotas facilita el día a día de los conductores profesionales. Ayuda a evitar sorpresas desagradables, como atascos interminables, y a llevarse agradables sorpresas, por ejemplo, descubrir rutas recién abiertas. Las soluciones de Eurowag ayudan en la navegación, aumentan la eficacia operativa y cuidan la cartera (la tarjeta de combustible Eurowag es una buena forma de ahorrar al repostar). Merece la pena probarlas y esperar con optimismo el futuro desarrollo de las carreteras.
